La decoración con azulejos, una costumbre muy arraigada en la ciudad de Madrid especialmente en establecimientos y viviendas de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, ha vuelto a recuperar su identidad con este mural de grandes dimensiones que rinde homenaje a la cultura, la tradición y el medio ambiente.
Elementos típicos de la iconografía madrileña se mezclan en este mural con detalles modernos y situaciones actuales, según la creación de Diego Omil y Dea Gómez, que forman el tándem artístico Los Bravú, muy conocidos en el mundo del cómic y de la ilustración.
¿Cómo se hizo?
A partir del dibujo original de los artistas, elaborado con técnicas que van desde la acuarela al rotulador, se ha podido crear este gran mural que cubre los bajos del Palacio de la Música. Una vez escaneado se imprimió utilizando azulejo vitrificado, según nos explican desde Clorofila Digital: “Imprimimos con muy alta calidad sobre azulejo vitrificado con tintas UV y posteriormente lacamos con un barniz especial antigraffiti”. La impresión se realizó con una impresora plana UV Nyala de swissQprint, que destaca por su versatilidad, precisión y fiabilidad.
Clorofila Digital no solo se encargó de la producción de esta obra, sino que también asumió su instalación de gran complejidad. Es una muestra más del excelente trabajo que está realizando este avanzado centro de impresión digital que destaca por su innovación y creatividad.
Esta obra de arte a pie de la calle situada en la céntrica Gran Vía, la calle más transitada de España, no pasa inadvertida para nadie y se ha convertido en lugar de peregrinaje para turistas y habitantes de Madrid que desean fotografiarse junto a esta increíble intervención, una de las mayores que se han realizado nunca en la zona: Ocupa 170 metros cuadrados con unas medidas de 30 metros de ancho y casi 5 metros de altura. El conjunto suma un total de 3000 azulejos.
**Reportaje publicado en exclusiva en la revista impresa APdigitales #58 (Julio/Agosto 2021)