Para Durst, es de justicia admitirlo, supuso un importante impulso en la zona de Cataluña el hecho de que un impresor de la importancia y tradición de Marc Martí apostara por la empresa como suministrador de tecnología UV inkjet y, desde entonces, Durst ha intentado, con éxito, que para Marc Martí también resultase una decisión acertada. Prueba de ello, son las impresoras Rho 700, que se instaló a mediados de 2009, Rho 500R de primeros de 2010 y, ahora, la instalación doble, el pasado mes de junio, de las nuevas Rho 312R y Rho P10-200.
En los primeros años de la crisis, Marc Martí se adaptó a una nueva realidad del mercado, marcada por la recesión y la caída de márgenes en los productos tradicionales. Equipada con la tecnología, por aquel entonces, más puntera, Marc Martí se puso manos a la obra impulsando proyectos de optimización en la eficiencia. Como confirma el propio Marc Martí, “afortunadamente, pudimos realizar los ajustes necesarios antes de 2010. Desde entonces, hemos sido prudentes y hemos intentado optimizar la producción, aprovechando al máximo los recursos disponibles. Gracias a las nuevas medidas de gestión adoptadas, a una estrategia de búsqueda de nuevos nichos de negocio y diversificación de clientes –ningún cliente supone más del 5% de la facturación global - y al hecho de haber acertado con las inversiones realizadas entre 2007 y 2010, hemos podido superar esta época turbulenta manteniendo e incluso aumentando ligeramente la facturación, con una plantilla muy ajustada. Ese conjunto de acierto y esfuerzo, nos permite ahora afrontar con solidez la renovación de la maquinaria más antigua para así acometer el nuevo periodo de crecimiento que parece que empieza a despuntar.”
Para Durst, ha sido una gran satisfacción el hecho de que, tras todos estos años de relación, Marc Martí haya vuelto a confiar en la empresa cuando ha llegado el momento de la renovación del parque de maquinaria. A este respecto, Carles García, director general de Marc Martí Barcelona comenta: “Marc Martí es una empresa fiel a sus proveedores, siempre que estos cumplan con lo que se espera de ellos y, por supuesto, sigan teniendo productos que nos permitan ser competitivos. Tras varios cambios de proveedor principal de equipos de impresión, motivados bien por falta de desarrollo de producto o bien por causa de un inadecuado nivel de servicio, empezamos a trabajar con Durst y nos encontramos con una compañía que, además de tener los equipos más avanzados, cumple siempre con lo que promete y ofrece un nivel de asistencia y servicio que no tiene comparación en el sector. Para nosotros, eso resulta esencial ya que en el pasado, con equipos de otros fabricantes, llegábamos a tener máquinas paradas hasta 10 días, esperando que viniesen a repararlas. Eso, hoy en día, resultaría simplemente insostenible”.
Artífices del desarrollo de la Rho 312R
Marc Martí ha sido uno de los principales artífices del desarrollo, por parte de Durst, de la nueva impresora Rho 312R. Poco después de lanzar al mercado la versión de 5 metros y 12 picolitros, la Rho 512R, los responsables de Marc Martí contactaron con Durst para decirnos, literalmente, que “Esta es la máquina que necesitamos para renovar nuestra Rho 351R, pero en 3 metros. ¿Cuándo podríais tenerla disponible?”.
Preguntado acerca de los motivos que les llevaron a realizar esta petición, Marc Martí afirma: “La enorme calidad que aportan los cabezales de 12 picolitros y la productividad que ofrece la tecnología Variodrop de Durst, hace que estos equipos sean tremendamente versátiles, pudiendo realizar desde gigantografía a imágenes PLV de alta calidad para visión cercana o imágenes retro-iluminadas para cosmética o bienes de lujo. Sin embargo, la demanda de impresiones que obligatoriamente deban hacerse en una máquina de 5 metros, cubre-fachadas principalmente, ha caído de forma notable en los últimos años y, para eso, nosotros ya tenemos una Rho 500R de 600 dpi que nos brinda una productividad y calidad más que suficientes. Teníamos claro que la máquina que realmente necesitábamos era una máquina rápida de 3,2 metros, con impresión de 12 picolitros y 900 dpi. Es el equipo que se ajusta a la perfección a nuestras necesidades para afrontar el futuro inmediato, en una posición de liderazgo. Afortunadamente, Durst fue sensible a nuestra petición y, a través de Durst Ibérica, el máximo responsable de la compañía nos confirmó poco después el desarrollo del modelo 312R”.
Calidad en impresión plana con la Rho P10-200
La renovación de equipos de la planta de Barcelona, conllevaba también la llegada de una nueva máquina plana, una Rho P10- 200 y el traslado de su Rho 700 para reforzar la producción en las instalaciones de Valencia. Preguntado acerca de los motivos de este movimiento, Marc Martí responde: “Inicialmente, pensamos en, únicamente, mejorar la calidad de impresión de nuestra Rho 700, añadiéndole colores light pero, hablando con los responsables de Durst Ibérica, llegamos a la conclusión de que si queríamos seguir liderando el mercado en nuestra área de influencia era importante poder aportar, también en plano, la calidad de impresión que sólo los 1000 dpi de los nuevos cabezales P10 de Durst pueden ofrecer. Además, Durst nos facilitó mucho la posibilidad de trasladar nuestra Rho 700 y ponerla a punto para reforzar la producción de Marc Martí Valencia. Un ejemplo del excelente entendimiento que existe entre ambas compañías”.
Finalmente, preguntado acerca de la evolución que prevé para el futuro inmediato, Marc Martí afirma: “Con esta doble inversión, pretendemos consolidar nuestra posición de liderazgo con la mejor tecnología disponible, continuando simultáneamente con nuestra filosofía de asesoramiento y servicio para vender algo más que simples metros impresos. Queremos cerrar 2014 con un incremento de facturación notable que nos permita generar los recursos necesarios para afrontar nuevos retos a partir de 2015. La rueda tecnológica nunca para y Marc Martí estará preparado para continuar siempre a la vanguardia”.