Y es que con la marea y el nivel de agua cambiante, se pudo comprobar que la aleta de tiburón era realmente la parte superior de un ingenioso cartel publicitario instalado con motivo de la actividad organizada por el acuario.
Esta campaña ha tenido gran repercusión entre habitantes y turistas, que no dudaron en captar la imagen de la aleta de tiburón y compartirla en redes sociales hasta que por fin la marea retrocedió y dejó al descubierto el cartel del acuario.